Argumenta en tus propias palabras qué elementos corresponden a la autoevaluación del alumno, así como los que le corresponden al profesor. Es muy importante que queden claramente especificados los niveles de desempeño en cuanto al nivel de complejidad que se pretende que desarrolle el alumno. Es decir, la rúbrica ha de reflejar un andamiaje que vaya de poco a mucho nivel de complejidad en el desempeño esperado. De esta manera el alumno podrá tener una guía (andamiaje) lo suficientemente clara para poder “darse cuenta” de sus aprendizajes, así como de aquellos elementos que le hacen falta desarrollar para el logro de un buen desempeño.

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Una característica a considerar es que los niveles de desempeño puedan ser modulados por el alumno en la medida de sus capacidades reales y potenciales (dónde estoy y a dónde puedo llegar). En la práctica docente tradicional es común creer que los alumnos no tienen la suficiente madurez para lograr una autoevaluación sostenida durante el ciclo escolar. Esta creencia nos es adecuada ya que, como se ha dejado establecido en las primeras conferencias, el aprendizaje dependerá del tipo de interactividad que el profesor establezca con sus alumnos (el aprendizaje dependerá del tipo de enseñanza). Esto significa que si la interactividad es limitada son pocas las posibilidades de que el alumno desarrolle aprendizajes significativos. Una de las situaciones más comunes es que el profesor emita los criterios de evaluación y la reflexión del alumno queda excluida (a este fenómeno se le conoce como discontinuidad educativa). Esta situación no es adecuada ya que el alumno tiene la suficiente capacidad para lograr la autorregulación. El profesor ha de cambiar sus creencias sobre las capacidades de sus alumnos y fijar una expectativa alta sobre éstas. En otras palabras, se trata de constituir una zona de desarrollo próximo (ZDP) que pueda “catapultar” al alumno al logro de niveles realmente importantes y que pongan en juego la utilización del aprendizaje en situación reales (aprendizaje situado) de tal modo que logre el desarrollo de su autorregulación.

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La autorregulación implica control consciente sobre las actividades que realizamos en toda nuestra vida (planificación, supervisión y revisión, etc.). Cuando un niño y/o adolescente no puede tomar decisiones sobre su aprendizaje significa que desde temprana edad no tuvo suficiente orientación de los profesores para tomar control consciente de sí mismo. Este fenómeno se ve reflejado en apatía y desinterés por las actividades escolares. En la medida en que los aprendizajes sean útiles al alumno reflejando sus necesidades de aprendizaje y, en la medida en que durante su trayecto formativo se le ha dado el control sobre su propio aprendizaje, la actitud y compromiso por aprender mejoran.

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Una nota importante es que cuando se hace el traspaso progresivo del control del aprendizaje al alumno si éste no está acostumbrado a dicha situación es común la prevalencia de conductas de aparente descontrol e indisciplina. Este fenómeno es normal ya que la falta de hábitos sobre la autonomía se refleja en una falta de dirección sobre lo que se hace y siente. No obstante, el profesor debe estar atento a reforzar las actividades de autorregulación ya que al paso del tiempo los alumnos terminarán por acostumbrarse.

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Finalmente, define el momento es que puedas poner en práctica este ejercicio. Establece una pequeña planeación añadiendo los elementos que consideres importantes.

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Actividad tres

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Desarrolla, en no más de una página, una reflexión personal sobre los aprendizajes obtenidos durante el ciclo de conferencias. De ser posible enumero de tres a cinco cambios en tu forma de pensar y hacer tu práctica docente. En este espacio de reflexión indícanos de qué forma podríamos mejorar para futuras actividades de perfeccionamiento continuo de la práctica docente. Comenta tus necesidades y propón temas que te interesen para futuros cursos, talleres o conferencias.